AETHERIA TRAVELS
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Invitación al viaje
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“En un mundo de alambre

Donde el olvido vuela por debajo del suelo”

Luis Cernuda, Como la piel

Viajemos aunque no queramos.

Abrazados al continuo movimiento de la vida, en esa hora en la que la claridad comienza a ser devorada y el sueño aún no ha nacido o en ese sutil instante en el que el sol acaricia el agua y el mar se riza de olas.

Llevados por el viento de la imaginación, por la sugerencia de una imagen que se nos aparece de improviso, por el atractivo de los mapas o por el ansia de salir de nosotros mismos aun a costa de no volver.

Viajemos para encontrarnos.

Caminando arenas que dicen desiertos, reflejando auroras que se colorean boreales, desprendiéndonos de apariencias al mismo ritmo que los glaciares dejan caer sus azules o verdes, navegando costas que alternan geografía con nombres diversos: acantilado, playa, fiordo, ensenada, bahía…

Viajemos para perdernos.

En la contemplación de lugares donde el alma se renueva en cada mirada, en el encuentro que deriva de la necesidad de entendernos más allá de la diferencia de lengua, en el esfuerzo que nace de exigirnos algo de nosotros que desconocíamos.

Viajemos…

Cuando los recuerdos no nos defienden de la rutina, cuando la realidad amenaza con devorarnos y convertirnos en anónimos caminantes de paisajes gastados, cuando los ojos son incapaces de almacenar más cotidianeidad o cuando las fuerzas disminuyen y ya no logramos asir pomos y abrir puertas que nos lleven más allá de la repetición mantenida.

Viajemos…

Tal día como hoy, en esta mañana de otoños caducos y noviembres grises,

A través de una ventana que nos acoge día a día mientras, al fondo, pasan nubes y vientos,

Tal y como lo hacen las noches lentas que sobrevuelan campos dormidos buscando mundos que no sean de alambre,

Destino: Improvisado.

Manuel Cardeñas Aguirre


Fotografía: Chema Madoz



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