¿Por qué Ibiza en invierno?
Viajar a Ibiza quizás no parezca a priori una opción evidente para una escapada en la época de invierno. Sin embargo, la isla es muy acogedora también fuera de la temporada alta y tiene mucho que ofrecer, aún cuando las playas abarrotadas y las fiestas sin fin duermen a la espera del siguiente verano.
Ibiza en invierno es volver a la esencia de la isla. Es poder contemplar las preciosas calas y playas casi en soledad, es pasear por los pueblos blancos, tomar un café caliente en un pueblo del interior o disfrutar en un restaurante de una buena comida junto a los habitantes locales. Es conducir por las carreteras rurales sin atascos, contemplando el paisaje tan Mediterráneo y viendo cómo los campos se van llenando de flores.
En inverno no hay fiesta, hay menos bares y hoteles abiertos, hace más frío y no es tiempo de playa, pero es la ocasión perfecta para descubrir la Ibiza primigenia.
He pasado unos días en Ibiza en invierno, recorriendo en coche y a pie sus cinco municipios: Eivissa (Ibiza ciudad), Sant Josep de Sa Talaia, Sant Antoni de Portmany, Sant Joan de Labritja y Santa Eulalia del Riu. La visita me ha cautivado.
Aquí dejo una propuesta sobre qué ver y hacer en la isla fuera de la temporada más concurrida. Aunque muchas de ellas se pueden hacer también en otras épocas del año, lo cierto es que resultan más fáciles, más económicas y más relajadas en invierno.
ÍNDICE DE CONTENIDOS: ¿Por qué Ibiza en invierno? 1. Recorrer D'Alt Vila, la ciudad amurallada 2. Descubrir la herencia púnico-fenicia de Ibiza 2.1. Museo Monográfico de Puig des Molins 2.2. Asentamiento púnico de Sa Caleta 3. Abrazar la naturaleza de invierno 3.1. Calas y playas 3.2. La floración de los almendros 3.3. Caminar por los acantilados 4. Asombrarse con las puestas de sol 5. Descubrir la arquitectura de la isla 5.1. Las iglesias blancas 5.2. Las casas tradicionales 5.3. Nuevas construcciones 6. Hacer compras divertidas 6.1. Las Dalias 6.3. SLUIZ 7. Saborear la gastronomía local 7.1. Algunos restaurantes abiertos en invierno Propuesta de recorrido de 3-4 días por Ibiza en invierno Mapa de lugares
1. Recorrer D’Alt Vila, la ciudad amurallada
D’Alt Vila significa la ciudad en lo alto. Y es que la antigua ciudad amurallada de Ibiza regala una bella estampa, encaramada a una colina junto al mar, cuando se la contempla desde lugares más bajos, como la Marina o el puerto deportivo.
El invierno de Ibiza es ideal para pasear por el interior de este recinto Patrimonio de la Humanidad. Con las calles casi vacías, sin agobios ni abarrotamientos, se respira la auténtica esencia de esta ciudad protegida por una potente fortaleza renacentista del siglo XVI.
Hay que atravesar el imponente Portal des Taules rematado por el escudo imperial de Felipe II, pasear por las calles empinadas, asomarse a las recias murallas y recorrer los baluartes con magníficas vistas a la ciudad nueva, al pintoresco barrio de Sa Penya, al puerto o incluso a la vecina isla de Formentera. Tras visitar la Catedral de Nuestra Señora de las Nieves, en lo alto de D’Alt Vila, toca bajar de nuevo por las callejuelas flanqueadas aquí y allá por casas blasonadas, museos y pequeñas galerías de arte, puertas pintorescas y buganvillas o naranjos que ponen color al invierno.
2. Descubrir la herencia púnico-fenicia de Ibiza
Ibiza tiene una marcada herencia púnico-fenicia, ya que fue colonizada por los cartagineses en el año 654 a.C. Sin ir más lejos, el origen del nombre de la isla deriva del vocablo Ybošim, que significa «las islas del dios Bes». Esta deidad protectora del hogar se incorporó a la religión púnica procedente de la mitología egipcia. Aunque hay diversas huellas del pasado púnico en Ibiza, dos de ellas son especialmente relevantes y forman parte desde 1999 del Patrimonio de la Humanidad.
¿LO SABÍAS? Además de D'Alt Vila y los lugares de Sa Caleta y Puig des Molins, Ibiza tiene un cuarto bien Patrimonio de la Humanidad. Se trata de la posidonia, una planta que forma amplias praderas submarinas. Es capaz de generar grandes cantidades de oxígeno que da ese color tan azul a las aguas de la isla.
2.1. Museo Monográfico de Puig des Molins
A los pies de la colina de Puig des Molins, desde donde se tienen también buenas vistas de las murallas de D’Alt Vila, se encuentra el moderno edificio que alberga al Museo Monográfico de Puig des Molins. Es una de las dos sedes del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera. La otra, actualmente cerrada, se encuentra en lo alto de D’Alt Vila, junto a la Catedral de Nuestra Señora de las Nieves.
En Puig des Molins se conserva una colección muy interesante de objetos fenicios y ajuares funerarios, incluida una bella representación de la diosa Tanit, la más importante de la mitología cartaginesa, o moldes de cerámica de Bes, el dios que da nombre a la isla.
Proceden fundamentalmente de los hipogeos púnicos que ocuparon la base de la colina desde fines del siglo VI hasta mediados del siglo IV a.C. Varios de estos enterramientos subterráneos se pueden visitar en el exterior del Museo. Se trata de la principal necrópolis púnica existente en todo el Mediterráneo
Museo Monográfico de Puig des Molins Museo Arqueológico d'Eivissa y Formentera (MAEF) 📍Via Romana, 31, 07800 Ibiza 📞 971176090 🌐 maef.eu
2.2. Asentamiento púnico de Sa Caleta
A unos 10 kilómetros al sur de Eivissa, se conservan sobre un acantilado rojizo los restos de un antiguo poblado púnico. Fue fundado a mediados del siglo VII a.C. por fenicios venidos de la Península Ibérica. Las ruinas se encuentran en un entorno de gran belleza, junto a la Sa Caleta, una preciosa cala con casetas de pescadores bañada por aguas cristalinas.
Asentamiento Fenicio de Sa Caleta 📍Diseminado Sa Caleta, 07818 Sant Josep de sa Talaia, Ibiza 🕑 Cercado por una valla al aire libre, visible las 24 h
3. Abrazar la naturaleza de invierno
Ibiza es un paraíso natural, una isla de campo y de mar. Es Mediterráneo puro. El nombre de Islas Pitiusas, otro apelativo de las Baleares, significa en griego «reserva de pinos» y ciertamente estos árboles no escasean en Ibiza. No faltan tampoco los olivos, algunos centenarios y de ramas retorcidas, en toda la geografía de la isla.
En invierno más que nunca la soledad relativa de la isla invita al contacto íntimo con la naturaleza, a sentir el viento en la cara, a caminar junto a los acantilados y a disfrutar desde lo alto de los colores azules, intensos y cristalinos, del mar de Ibiza.
Es también el mejor momento para saborear las magníficas calas ibicencas en su estado natural, en silencio, sin que el sonido del mar esté contaminado por otros ruidos de fondo, para sumergirse en el territorio acuoso y llano de Ses Salines o para sentir el magnetismo de Es Vedrá, de las Islas Margalides y otros islotes que rodean a Ibiza.
3.1. Calas y Playas
Son tantas las calas y playas de Ibiza que se necesitarían muchos días para ir descubriéndolas todas, pero algunas recomendables por su belleza y fácil acceso son las siguientes (ver ubicación en el mapa):
- Playa Es Codolar, Sa Caleta, Cala D’Hort y Cala Comte/Platges de Comte en el municipio de Sant Josep de Sa Talaia
- Cala Salada y Cala Saladeta y la propia bahía de Sant Antoni en el municipio de Sant Antoni de Portmany
- Cala Benirrás, Cala Xarraca y Cala de Portinatx en el municipio de Sant Joan de Labritja, por citar sólo algunas
3.2. La floración de los almendros
Otro espectáculo natural de Ibiza en invierno es la floración de los almendros. Desde finales de enero y durante el mes de febrero las ramas antes desnudas comienzan a vestirse con flores nuevas, blancas y delicadas. Uno de los mejores lugares para disfrutar de este espectáculo es el Plá de Corona (ver mapa), un llano repleto de almendros, junto a la localidad de Santa Agnes de Corona. También en enero y febrero, los naranjos exponen sus frutas maduras, listas para ser recolectadas.
3.3. Caminar por los acantilados
UNA SUGERENCIA: Hacer una caminata de 20-25 minutos desde el pequeño puerto de Portinatx, donde hay una zona de aparcamiento, hasta el Faro des Moscarter, el más septentrional de la isla. Es una ruta que transcurre junto al acantilado y que permite empaparse del mar, de la tierra roja y de la vegetación de Ibiza hasta llegar al faro de rayas blancas y grises. En este enlace se pueden encontrar más detalles de la ruta: wikiloc.es (`*) la foto de portada de este post corresponde a esta ruta a pie
4. Asombrarse con las puestas de sol
Quizás la guinda de una jornada en Ibiza y la conexión última con la naturaleza en todo su esplendor sea la contemplación de la puesta de sol. Hay diferentes puntos de la isla que miran hacia poniente y que regalan atardeceres gloriosos. Ya sea desde las salinas, a ras de agua o desde miradores elevados, la puesta de sol es un espectáculo imprescindible, también en la Ibiza de invierno.
Es este artículo del blog se pueden encontrar algunos de los mejores miradores para contemplar el atardecer en la isla:
⚪️ 5 lugares imperdibles para ver la puesta de sol en Ibiza
5. Descubrir la arquitectura de la isla
5.1.- Las iglesias blancas
Hay algo especialmente encantador en la arquitectura de Ibiza y son sus pequeñas iglesias blancas. En cada pueblo al que se va llegando por carretera aparece una de ellas. Y aunque todas se asemejan, todas tienen pequeños detalles que las diferencian entre sí.
Con su blancura casi total resultan honestas y sencillas. Algunas incluso formaron pequeños poblados defensivos en localizaciones elevadas, como los Puig de Missa de Santa Eulalia del Río o de Sant Miquel de Balansat, más al norte de la isla.
5.2.- Las casas tradicionales
La casa payesa tradicional es una casa sencilla, racional, que optimiza el uso del espacio y que permite además añadir módulos nuevos en caso de necesidad. Está construida con materiales locales y pintada de blanco.
Se puede visitar Can Ros, sede del Museo Etnográfico de Ibiza en Santa Eulalia del Río, que fue una finca tradicional del siglo XVIII dedicada a la agricultura y la ganadería. En el interior de la isla, se encuentra el Poblado de Balafia, junto a Sant Llorenç. En él se conserva una de las mejores muestras de arquitectura rural, con casas adosadas a torres de defensa donde se refugiaban las familias frente al ataque de los piratas.
No es de extrañar que este tipo de construcción llamara poderosamente la atención de grandes arquitectos racionalistas del siglo XX. Algunos ejemplos son el catalán Josep Lluis Sert, autor en Palma de Mallorca de la Fundación Miró Mallorca y en Ibiza de la urbanización Can Pep Simó, o el alemán Erwin Broner, cuya Casa-Museo de 1960 colgada sobre el mar se puede visitar en el Barrio Sa Penya de Eivissa.
Can Ros - Museo Etnográfico de Ibiza 📍 Av. Pare Guasch, 07840 Santa Eulalia del Río 📞 971332845 🌐 museuetnograficdeivissa.es 🕑 🎟 comprobar horarios y precios en la web (ojo al cierre a finales de diciembre y enero)
Museo Casa Broner 📍Carreró de l'Estrella, 3, 07800 Ibiza 🌐 ibiza.travel 🕑 🎟 comprobar horarios y precios en la web
3.- Nuevas construcciones
En Marina Ibiza y Marina Botafoc, al otro lado del puerto con respecto a la ciudad vieja de Ibiza, atracan lanchas y yates lujosos. Alrededor de los muelles se han construido nuevos edificios, modernos, estilizados, a veces con formas sorprendentes. Algunos de ellos, están firmados por prestigiosos arquitectos internacionales.
Es el caso del francés Jean Nouvel, autor de la ampliación del Museo Reina Sofía de Madrid o del original Museo Nacional de Qatar, entre otras muchas obras, que ha proyectado en la Marina los lujosos edificios privados Patio Blanco y Las Boas, que se pueden ver desde el exterior.
Eso sí, el blanco sigue siendo el color predominante de estos edificios y definitivamente el denominador común de las construcciones de Ibiza.
6. Hacer compras divertidas
6.1. Mercadillo de las Dalias
Los mercadillos hippies son visita obligada en Ibiza. Lo cierto es que en pleno invierno muchos de ellos están cerrados, pero alguno, como el mercadillo de las Dalias suele abrir los fines de semana en temporada baja.
Lo que comenzó siendo el Bar Las Dalias, fundado en 1954, fue ampliando sus actividades a lo largo de los años con la celebración de fiestas, bailes y espectáculos. Cuando los hippies (o peluts) llegaron en los años 1960-1970 escogieron los jardines de Las Dalias para reunirse y tocar música al aire libre. Allí acabaron también por instalar un mercadillo artesanal, que es hoy uno de los emblemas de la Ibiza hippie.
Tras visitar el mercadillo, hay que seguir hasta el centro de Sant Carles de Peralta para tomar un café en el emblemático Bar Anita y ver sus buzones de madera donde recibían (y aún reciben correo) los habitantes de las casas y fincas de los alrededores. Al parecer, Anita fue muy popular entre los primeros jóvenes hippies extranjeros que llegaron a Ibiza ya que les fiaba mientras estos recibían las pagas que sus padres les enviaban desde sus países de origen.
Mercadillo Las Dalias de Ibiza 📍 Carretera San Carlos, Km. 12, 07850 Sant Carles de Peralta 📞 971326825 🌐 lasdalias.es
Bar Anita 📍 Lugar Barri San Carlos, s/n, 07850 Sant Carles de Peralta 📞 971335090 🌐 e-carta-es
6.1. SLUIZ
SLUIZ, localizada junto a Santa Gertrudis de la Fruitera, es una tienda loca, irreverente y muy divertida. Basta con decir que el local es en sí mismo una carpa de circo y que en el exterior dan la bienvenida vacas de colores colgadas en los árboles y estatuillas de jardín pintadas en tonos fluor intenso.
Vale la pena hacer una parada, aunque sólo sea por curiosidad, en SLUIZ donde encontrarás un gran número de objetos muy originales y de lo más variado. También hay un espacio amplio para tomar un café o picar algo decorado de manera tan extravagante como el resto de la tienda. Como dice el eslógan de SLUIZ: «Life is a game, let’s play!«
SLUIZ 📍 Carretera PM-804, s/n, 07814 Santa Gertrudis de Fruitera 📞 971931206 🌐 sluiz.com
7. Disfrutar de la gastronomía ibicenca
El viento fresco, la humedad y las temperaturas más bajas del invierno invitan a hacer pausas reconfortantes para disfrutar de la gastronomía de Ibiza y de los productos locales. Me encantan los aperitivos a base de olivas y alioli untado en ricos panes bien horneados que se sirven en casi todos los bares y restaurantes. Eso sin olvidar que la sal, condimento fundamental, se produce desde hace siglos en las salinas del sur de la isla.
Un plato típico que no hay que dejar de probar es el famoso bullit de peix. Se come primero el pescado de roca hervido con patatas. Y después, con el caldo de la cocción, se elabora un delicioso arroz que puede ser seco o caldoso. ¡Una comida de lo más abundante y sabrosa!
Otra sugerencia es probar, como tapa o plato principal, la frita de pulpo, muy característica de la gastronomía ibicenca, y que también se puede elaborar a base de cerdo. En Can Cosmi, junto a la pequeña iglesia de Santa Agnes de Corona, probé la especialidad de la casa: una excepcional tortilla de patata paisana a base de verduras con una ensalada de productos de la tierra que me supo realmente a gloria.
7.1. Algunos restaurantes abiertos en invierno
(conviene llamar para comprobar horarios):
⌾ Para tomar bullit de peix junto al mar
Bullit de peix con arroz seco Restaurante Es Bol Nou o Sa Caleta 📍Platja d'es Bol Nou, s/n, 07830 Sant Josep de Talaia 📞 971187095 🌐 sacaleta.es Bullit de peix con arroz caldoso Pou des Lledó 📍Pou Des Lleó, s/n, 07850 Pou Des Lleó 📞 971335274 🌐 es.poudeslleo.com
⌾ Para probar la frita de pulpo o de porc
Bar Ulivans 📍Plaza de Santa Gertrudis s/n (junto a la iglesia),07814 Santa Gertrudis de Fruitera 📞 971197176
⌾ Para degustar la tortilla de patata paisana
Can Cosmi 📍Plaza de la Iglesia, S/N, 07828 Santa Agnès de Corona 📞 971805020
⌾ Para comer carne a la brasa en un lugar acogedor
Can Muson de Sa Vila 📍Carretera Sant Joan de Labrita, km 15, 4, 07812, 07812 Sant Llorenc de Balafia 📞 971325082 🍽 Reservar mesa
Propuesta de itinerario para 3-4 días en Ibiza en invierno
Aquí sigue una propuesta de itinerario de 3 días -mejor aún si se dispone de un día más- para recorrer muchos de los lugares mencionados en este artículo. Se basan en desplazamiento por carretera, en vehículo de alquiler, empezando las jornadas pronto para aprovechar al máximo las horas de sol.
El punto de partida diario es Eivissa ó Ibiza capital, donde permanecen más hoteles abiertos en invierno. Mi elección fue El Hotel Pachá, en la Marina de Eivissa, cómodo y con aparcamiento propio, recién reformado y decorado de manera muy atractiva con un estilo ibicenco moderno, un buen desayuno y precios muy razonables en invierno.
DÍA 1
EIVISSA – SANTA EULALIA (Puig de Missa, Museo Etnográfico Can Ros) – SAN CARLES (Mercadillo hippie Las Dalias, iglesia blanca, café en el Bar Anita) – CALA XARRACA – PORTINATX (caminata desde el puerto al Faro Moscarter) – SANTA AGNES DE CORONA (comida en Can Cosmi, iglesia blanca, carretera alrededor del Plá de Corona con parada en Es Portes del Cel para ver las Islas Margalidas) – CALA SALADA Y CALA SALADETA – SANT ANTONI DE PORTMANY (puesta de sol en el Paseo de Poniente) – EIVISSA
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DÍA 2
EIVISSA – PASEO POR LA ANTIGUA MARINA – BARRIO DE SA PENYA (visita a la Casa-Museo Erwin Broner) -DALT VILA (Portal des Taules, Baluarte de Santa Lucía, Plaza de España, pasadizos, Catedral de Santa María de las Nieves, Calle Mayor, Paseo de Sant Josep, murallas y Baluarte de San Pedro, Plaza del Sol) – PLAZA DEL PARQUE (café en Café Madagascar) Y PLAZA VARA DEL REY – MUSEO MONOGRÁFICO PUIG DES MOLINS – SA CALETA (comida en Es Bol Nou )- ASENTAMIENTO PÚNICO DE SA CALETA – CALA D’HORT – MIRADOR DE ES VEDRA (puesta de sol) – EIVISSA
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DÍA 3
EIVISSA – MARINA IBIZA (arquitectura contemporánea) – PLAYA DE TALAMANCA – JESÚS (iglesia blanca y noria tradicional) – SANT LLORENC DE BALAFIA (iglesia, poblado de Balafia) – Café/aperitivo en CAN MUSON DE SA VILA – CALA BENIRRÁS – SANTA GERTRUDIS DE FRUITERA (iglesia, tiendas originales, frita de pulpo y de porc en BAR ULIVANS) – SLUIZ (tienda loca y divertida) – CALA COMTE (puesta de sol) – EIVISSA
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Mapa de Ibiza en invierno
Nota: dedicado a Carlos, @naifmisa y Miguel por acompañarme y hacer que el descubrimiento de Ibiza haya sido tan divertido y feliz