El secreto de Otero de Sanabria
Hay repartidos por la geografía española pequeños lugares apenas conocidos que esconden verdaderos tesoros. Uno de ellos está en Zamora y es el pueblo de Otero de Sanabria, situado a 950 metros sobre el nivel del mar y separado por poco más de 6 kilómetros de Puebla de Sanabria.
El secreto que guardan orgullosamente la treintena de habitantes de Otero de Sanabria está en su iglesia dedicada a Santo Tomas Apóstol. Este pequeño templo es un compendio de estilos arquitectónicos – románico, mudéjar, renacentista, barroco – que reflejan la historia de la comarca de Sanabria a lo largo de muchos siglos.
La Iglesia de Santo Tomás Apóstol
Una puerta de arco de medio punto, adornada por dos medallones policromados de San Pedro y San Pablo y protegida por un pórtico, da acceso a la iglesia. Junto a la puerta, otro acceso rematado por un curioso relieve hace de entrada a la Capilla de las Ánimas, construida junto a la torre de la iglesia en 1770. La iglesia cuenta con tres naves, la central, la del evangelio, presidida por el Bendito Cristo del siglo XV, y la de la epístola, dedicada a la Virgen del Rosario.
La capilla sixtina del arte de Sanabria
Pero la verdadera sorpresa llega cuando se traspasa el umbral de la iglesia y el ojo se acostumbra a la luz del interior. De repente, aparece todo un exuberante universo de pinturas que tapizan las paredes, los arcos y el techo de madera clara de las tres naves del templo.
Hay pueblos y castillos, ciudades idealizadas, jarrones decorativos, animales y temas vegetales, todos ellos trazados con delicadeza. El conjunto tiene cierto aire portugués – no hay que olvidar que el país vecino se encuentra a muy pocos kilómetros- . Llama la atención que la mayoría de estos motivos son laicos y parecerían más propios de una casa palacio que de una iglesia. Así me lo comenta la vecina de Otero de Sanabria que recibe a los visitantes de la iglesia y no puedo estar más de acuerdo.
Petrus Sopeña
Las pinturas de la Iglesia de Santo Tomás Apóstol fueron realizadas en 1773 por Petrus Sopeña, tal y como figura en un medallón pintado en el techo de madera. «A honra y gloria de Dios y su madre santísima se hizo y se pintó está obra, siendo cura Don Mauro Chimeno de Prada, Año 1773», añaden otros rótulos. Poco se sabe del autor de estas deliciosas pinturas aunque el interior de la iglesia da buena cuenta de su buen hacer con los pinceles.
El retablo renacentista
El interior de la Iglesia de Santo Tomás Apostol guarda aún otra sorpresa más: el retablo mayor de estilo renacentista. Es policromado y cuenta con tres cuerpos principales, decorados con estatuillas y paneles de la historia sagrada que llaman la atención por su colorido y cierto toque infantil.
La temática se centra fundamentalmente en las etapas de la Pasión de Cristo. Hay que pasear los ojos por los paneles, fijarse en los pequeños detalles, en los gestos de los personajes representados, en las combinaciones de color y los remates dorados. Mirando hacia arriba, los ojos se encuentran con la vistosa cúpula de armadura mudéjar que remata el conjunto.
Tocaba volver al coche y seguir la ruta para descubrir Puebla de Sanabria y el Lago de Sanabria, el más grande de toda España, antes de continuar hacia Galicia. Pero fue una auténtica sorpresa y un regalo visual descubrir esta pequeña iglesia de la comarca zamorana de Sanabria. ¿Habías oído hablar de ella? ¿Qué otros lugares casi desconocidos nos recomiendas?
Nota: un agradecimiento muy especial a Irene y Edu de Nómadas Ocasionales, quienes me aconsejaron la visita a este pequeña y extraordinaria iglesia.
Iglesia de Santo Tomás Apóstol 📍C. Iglesia, 37, 49320 Otero de Sanabria, Zamora 🕑 Julio y agosto: de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Septiembre y octubre: sábados y domingos de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. (los horarios pueden variar) 🎟 Entrada gratuita (contribuciones a voluntad bienvenidas para el mantenimiento del templo)