Hergé y Tintín, de visita en Madrid
Cada vez que llego a Bruselas en avión, recorro los pasillos del aeropuerto esperando encontrarme con el cohete rojo y blanco que está ya casi cerca de la zona de recogida de equipajes. Es el cohete que utiliza Tintín para viajar por el espacio junto a sus compañeros de aventuras en “Aterrizaje en la Luna” y para mí es el indicador de que ya estoy en Bélgica. Pues bien, estos días el cohete está en Madrid. Apunta hacia el cielo a la entrada de la Gran Vía, frente al emblemático edificio del Círculo de Bellas Artes donde se celebra una exposición sobre el creador Hergé y Tintín, su personaje de cómic más viajero.
Nacimiento y éxito de Tintín
El dibujante belga Georges Rémi (1907-1983), más conocido como Hergé, dio vida en 1929 al personaje de Tintín para la revista de corte católico «Le Vingtième Siècle». Hergé se había dedicado a labores de publicidad e ilustración y había creado algún otro personaje de viñeta con anterioridad, pero fue el intrépido y curioso reportero Tintín quien le llevó a conseguir un éxito abrumador con historias cada vez más elaboradas.
«Al principio mis historias eran una simple sucesión de gags día tras día, o más bien semana tras semana, sin una idea preconcebida, sin ningún guión, apenas con un hilo conductor. [..]. En general parto de un guión muy lineal y muy simple que puedo adornar como quiero. Sé de donde salgo y sé más o menos donde quiero llegar» , diría Hergé en 1977.
Poco a poco, las historias deTintín fueron adoptando un estilo inconfundiblemente propio y una técnica cada vez más depurada. Hergé fue contando con un equipo de confianza para los procesos de documentación, construcción de la historia, entintado y color. El curioso Tintín, acompañado desde los inicios de su inseparable perro Milú, fue haciendo amigos por el camino, como el inefable Capitán Haddock o la diva Bianca Castafiore, y encontrando villanos como Roberto Rastapopoulos, por citar sólo algunos.
Y así fue, como gracias a su curiosidad, su rigurosidad y su gran capacidad autodidacta, Hergé se convirtió, gracias a Tintín, en un emblemático representante del cómic europeo. Lo paradójico es que Hergé alcanzó el éxito a pesar de, según él, sus escasas dotes iniciales para el dibujo. En su caso, la perseverancia y años de práctica dieron sus frutos: algo de lo que sin duda conviene tomar nota.
La vuelta al mundo con Tintín
Cuando era niña, leía una tras otra las aventuras de Tintín. Me gustaban los dibujos nítidos, los colores homogéneos, la trama de misterio y búsqueda de cada aventura, y cómo las incógnitas planteadas se iban resolviendo. Pero uno de las aspectos que más me atraían era que cada una de las aventuras sucedía en un lugar del mundo distinto, que quizás llegaría a conocer algún día.
Tintín era un gran viajero y, de la mano de Hergé, nos llevaba por los paisajes, los trajes y costumbres de las regiones que visitaba. Igual se ponía un kilt escocés en «La Isla Negra» que un traje chino en «El Loto Azul». Tan pronto volaba a Katmandú («Tintín en el Tíbet») cómo se adentraba en los Andes peruanos («El Templo del Sol»). De repente, se encontraba en medio de una conspiración en los Balcanes («El Cetro de Ottokar») o pasaba plácidamente unos días en Moulinsart, la mansión del Capitán Haddock inspirada en el Château de Cheverny del Valle del Loira. ¡Hasta fue capaz de poner un pie en la Luna en 1953, unos 16 años antes de que lo hicieran Armstrong y Aldrin!
Y lo que ocurrió en la ficción se hizo realidad, ya que literalmente Las Aventuras de Tintín viajaron a hogares de todos los continentes, en versiones traducidas a más de 100 lenguas distintas.
Hergé, pasión por el arte
Aunque siempre había mostrado un gran interés por el arte, en los años 60 y 70, Hergé desarrolló una verdadera fascinación por el arte moderno. Se planteó en algún momento dedicarse a la pintura, arte mucho más reconocido que el propio cómic. De hecho, realizó algunos cuadros influido por pintores como Miró o Klee.
Sin embargo, sabía que eso implicaría dejar de lado a Tintín y a los personajes que lo acompañaban en sus aventuras por todo el planeta. «Sé que he hecho lo mejor posible el trabajo para el que he nacido. Sé que si renunciara a Tintín siempre podría probar con la pintura, pero no quiero abandonar a mis personajes todavía», dijo Hergé en 1971.
Descubrió entonces el coleccionismo y consiguió recopilar poco a poco una selección personal de obras de arte, sus «objetos de contemplación» como solía llamarlos. Estaba fascinado por la pintura abstracta, quizás como compensación del realismo y la minuciosidad de sus tiras de cómic, según él mismo llego a afirmar.
En la exposición se muestran vínculos casi inesperados entre el creador de Tintín y la cultura pop, como un retrato de Hergé por Andy Warhol. También se muestra parte de una serie de Roy Lichtenstein sobre la Catedral de Rouen inspirada en la de Claude Monet, propiedad del dibujante.
Esta pasión por el arte contemporáneo se refleja en la última aventura del viajero Tintín ideada por Hergé, «Tintín y el Arte-Alfa», cuya trama se desenvolvía en el ambiente de las galerías de arte. Desgraciadamente, esta historia quedó truncada ya que Hergé, enfermo, dejó huérfanos a sus personajes el 3 de marzo de 1983. A pesar de ello, Tintín, su gran creación, sigue hoy tan vigente como nunca, alegrando las lecturas de los niños y de los que alguna vez también lo fuimos.
[Saber más]:
⌾ ¿Sabes de dónde proviene el nombre Hergé? Al pronunciarlo en francés, Hergé suena como las letras «R»- inicial del apellido (Rémi) del dibujante- y «G», -inicial de su nombre (Georges)-.
⌾ El nombre de los personajes de Las Aventuras de Tintín tuvo que ser adaptado según los diferentes idiomas, adoptando a veces formas muy diferentes. Tintín (en francés, Tintin) se convirtió en Tim (alemán) o en Kuifje (holandés). Más variaciones sufrió el nombre de Milú (en francés, Milou) que pasó a ser Struppi (alemán), Bobbie (holandés), Terry (noruego) o Sunōwi (japonés).
⌾ Para seguir la estela de Hergé, conviene visitar el Museo Hergé, en la localidad belga de Lovaina-la-Nueva, y el Musée de la Bande Dessinée (Museo del Cómic) en Bruselas, que se encuentra en un magnífico edificio de estilo Art Nouveau proyectado por el arquitecto Victor Horta.
✍🏼 Nota: dedicado a Gabriel, Blanca, Marc y Júlia, mis acompañantes más jóvenes en el descubrimiento de esta exposición.
Hergé. The Exhibition 05.10.2022 - 19.02.2023 Web de la exposición 📍Círculo de Bellas Artes, C. de Alcalá, 42, 28014 Madrid 📞 +34913605400 🌐 circulobellasartes.com
Gracias por este post, que me ha devuelto a momentos de la infancia y que como indicas viajábamos con Tintin y Milú.
Hola Juan, sí, era genial viajar a través de las aventuras de Tintín y Milú que nos iban descubriendo países y continentes. Muchas gracias por pasarte por el blog, ¡vuelve siempre que quieras! Saludos viajeros, Concha