Un portento de la ingeniería romana
Es bien sabido que los romanos fueron unos avezados ingenieros, capaces de construir calzadas kilométricas, abrir minas con la fuerza del agua o levantar acueductos para canalizar la conducción del líquido elemento. En el sur de Francia, en lo que fue la Galia, se levantó a mediados del siglo I d.C., bajo los imperios de Claudio y Nerón, un puente de proporciones superlativas. Hablamos del Pont du Gard, la parte monumental de un ambicioso acueducto romano, enclavado en un paraje mediterráneo de gran belleza natural de la región de Occitania.
Con sus 50 metros de elevación, es el puente romano más alto que se conoce. Está estructurado en tres niveles superpuestos formados por arcos de de diferentes tamaños. Hay 6 arcos en el primer nivel, 11 en el segundo y 47 en el tercero. Se construyó con grandes bloques de piedra calcárea, unidos entre sí sin arganasa, como solían hacer los romanos. En su porción superior, el puente alcanza los 250 metros de longitud y se calcula que la obra tardó unos tres años en completarse.
Considerado como una auténtica obra maestra de la ingeniería y proeza técnica de la época romana, el Pont du Gard pasó a formar parte del listado de lugares Patrimonio de la Humanidad en 1985.
ÍNDICE DE CONTENIDOS: ▪︎ Un portento de la ingeniería romana ▪︎ Llevando el agua desde Uzès a Nîmes ▪︎ Qué ver y cómo visitar el Pont du Gard ▪︎ Cómo llegar al Pont du Gard Mapa
Llevando el agua desde Uzès a Nimes
El Pont du Gard fue construido por los romanos para salvar el paso del agua canalizada a través del pequeño valle originado por el río Gardon, afluente del Ródano. Había que llevar agua hasta la colonia de Nemausus (Nimes), que se encontraba en pleno desarrollo, y el desnivel del valle era un problema a solventar.
En el tercer nivel del puente se colocó un conducto de agua. Así, con una suave pendiente de aproximadamente 25 centímetros por cada kilómetro de largo, el acueducto transportaba por acción de la gravedad unos 30 a 40 mil metros cúbicos de agua a lo largo de los 52 kilómetros que separaban la fuente d’Eure, cerca de Uzés (ver localización), de Nemausus. Con la llegada del agua, la ciudad ganó en salubridad y esplendor, a la vez que florecieron sus fuentes y sus termas.
Durante unos cinco siglos, el Pont du Gard siguió cumpliendo su función. Cuando dejó de operar, no fue por alguna deficiencia de la construcción romana, sino por falta de un mantenimiento adecuado. El calcio del agua fue formando depósitos sobre los bloques de piedra de la conducción, obstruyendo el correcto paso del agua y disminuyendo el caudal que llegó a ser insuficiente.
Hoy, el Pont du Gard sigue recibiendo con su imponente porte milenario a los numerosos visitantes que cada año se acercan a admirar este prodigioso acueducto romano. Es, de hecho, uno de los monumentos más visitados de Francia fuera de París y constituye una parada esencial en cualquier itinerario de viaje por el sur del país. Rotundo, pero a la vez elegante, ha fascinado a viajeros, algunos de ellos ilustres, de diferentes siglos y épocas históricas.
"Era este el primer monumento romano que veía. Yo esperaba encontrar una obra digna de sus constructores, y por esta vez, única en mi vida, la realidad sobrepasó mis esperanzas. Sólo a los romanos era dado obtener tal resultado" Jean-Jacques Rousseau. Confesiones (1737)
Qué ver y cómo visitar el Pont du Gard
La visita al Pont du Gard se puede hacer como excursión de un día o incluso de medio día. Hay varias opciones de visita, según el tiempo del que se disponga y de las preferencias personales:
▪︎ Visita por libre al puente
Se puede visitar el puente por libre, la opción más sencilla, en cuyo caso sólo hay que abonar el precio del aparcamiento, ya sea en la Rive Droite o la Rive Gauche (9 € por vehículo en agosto de 2023). Los aparcamientos están abiertos durante todo el año de 8:00 a 00:00. En el mapa se indica su localización y la mayor o menor cercanía de cada uno de ellos a los elementos de interés. En cualquier caso, se puede pasar de una orilla del río al otro atravesando el propio Pont du Gard, que está abierto a los peatones y sus mascotas.
▪︎ Opción adicional de acceso por libre a los «Espaces de Découverte»
El recinto del Pont du Gard incluye también los denominados «Espaces de Découverte» de la orilla izquierda: son el Museo, centrado en la interpretación de la ingeniería romana y el entorno del puente, una sala de cine, con proyecciones para comprender mejor la construcción del puente, y una ludoteca para los más pequeños. Para acceder a estos espacios, es necesaria una entrada (6,50 € para adultos y gratis para menores de 18 años), además del ticket del aparcamiento.
🎟 Comprar entradas a los Espaces de Découverte ℹ Más información sobre horarios de los Espaces de Découverte en la web del Pont du Gard
▪︎ Visita guiada al tercer nivel del puente
Adicionalmente, se puede contratar una visita guiada de 1 h de duración, la única que permite recorrer el tercer nivel, el más elevado, del Pont du Gard (ojo, si se tiene vértigo). Su precio es de 15 € (agosto 2023) para adultos y 6 € para niños e incluye
🎟 Más información sobre precios, entradas y horarios de visitas guíadas en la web del Pont du Gard
▪︎ Espectáculo de luz y sonido
En los meses de verano se proyecta sobre la superficie calcárea del río un espectáculo de luz y sonido.
🎟 Más información sobre los eventos de luz y sonido en la web del Pont du Gard
▪︎ Acceso al entorno natural del puente
En todos los casos e independientemente de la opción elegida, la visita del Pont du Gard proporciona acceso al bonito entorno natural del río Gardon, en el que se encuentran elementos como la gruta prehistórica de la Salpétrière, junto al área de restauración de la orilla derecha. Se puede bajar al río, a su gran esplanada de la orilla derecha (orilla derecha) y a sus pequeñas playas.
Para disfrutar el puente en todo su esplendor, hay que cruzarlo a pie de un extremo a otro por el nivel inferior que une las orillas derecha e izquierda, sin olvidar admirar el curso del río Gard y el paisaje que lo rodea. También conviene subir las escaleras a ambos lados del puente, que llegan hasta el tercer nivel y se adentran después en la vegetación mediterránea, ofreciendo magníficas perspectivas del Pont du Gard y de su entorno.
Cómo llegar al Pont du Gard
El Pont du Gard se encuentra en la región francesa de Occitania y concretamente en el Departamento (provincia) del Gard.
▪︎ Por carretera
Lo más fácil es llegar por carretera al Pont du Gard. En vehículo propio, se toma la salida 23 de la autopista A9 y se sigue por la carretera D-610 en dirección a Remoulins, la localidad más próxima del Pont du Gard. Allí se verán carteles que indican la ruta a seguir hacia el aparcamiento de la orilla derecha (Parking Rive Droite) o el de la orilla izquierda (Parking Rive Gauche), respectivamente. En la sección «Cómo visitar el Pont du Gard» se explican las características de ambos aparcamientos.
Desde Nimes, Arles o Aviñón, por ejemplo, se pueden tomar las carreteras D-6086 , respectivamente, hasta Remoulins evitando la autopista y el pago de peajes.
Algunas distancias por carretera hasta el Pont du Gard: (pinchar sobre los km para ver ruta y tiempo aproximado) ❍ Nimes: 23 km ❍ Arles: 38 km ❍ Aviñón: 25 km
▪︎ En autobús
Desde Aviñón se puede tomar la línea 115 (horarios) y desde Aviñón la línea 121 (horarios).
▪︎ Con una excursión organizada
Hay varias excursiones organizadas desde las principales ciudades turísticas cercanas que incluyen parada en el Pont du Gard:
⚪️ Ejemplo de excursiones organizadas desde Aviñón: Excursión a Saint-Rémy, Pont du Gard y Les Baux, Tour por la Provenza, Tour por la Provenza romana